10.5.13

Hoy han quedado atrás los días de oscuridad.
Hoy mi amor renace en ti y crece con el paso del tiempo. La siembra, la misma que parecía perdida, germinó y hoy cosecho un amor maduro, único, real.
Hoy, que no hay tiempo para mirar atrás, por fin entiendo que no es necesario planear el futuro... mientras estés en mi presente.
Hoy abrazo este momento único e irrepetible de estar pensando en ti, con la misma convicción con la que te amo y con la certeza de que no puedo prometerte un mañana, pero siempre puedo regalarte un ahora.
Eres la respuesta diferente a la misma pregunta de siempre.
Eres luz.
Eres etérea.
Eres real.
Eres eterna.
Hoy te amo, porque lo que tú me das, no lo encuentro en nadie:
No amo tus ojos, sino tu mirar.
No amo tu boca, sino tu voz.
No amo tu pecho, sino tu corazón.
Nos amo tus manos, sino tu caricia.
Eres la prueba, de que el amor único o verdadero, consiste en ver en alguien, algo que nadie más puede ver.
Y perdón que insista, pero te repito, lo que tú me das, no lo encuentro en nadie.

No hay comentarios: